La Audición.

El concepto de audición procede de auditio, un vocablo de la lengua latina. La noción hace mención al acto y la facultad de oír o escuchar: captar sonidos a través del oído. Por ejemplo: “Los trabajadores de la industria de la construcción suelen sufrir problemas en la audición por el ruido”, “La niña consiguió recuperar la audición gracias a una compleja intervención quirúrgica”, “¿Podrías repetir lo que has dicho? Tengo problemas de audición”.

Puede decirse que la audición es un proceso fisiológico y psicológico. Las ondas sonoras provocan cambios en la presión del aire: cuando llegan al oído y son percibidas por el cerebro, son transformadas en ondas mecánicas. El desarrollo de la audición implica que las ondas impactan contra el tímpano y hacen vibrar esta membrana. Las vibraciones, a su vez, provocan el movimiento de pequeños huesos denominados estribo, yunque y martillo. Cuando las vibraciones llegan al órgano de Corti, éste estimula el nervio auditivo, logrando que se conviertan en impulsos nerviosos que llegan al cerebro, órgano encargado de interpretar el sonido.

Los problemas de audición tienen repercusiones en la vida cotidiana que superan considerablemente el hecho de no poder percibir los sonidos con facilidad (como puede ocurrir en un caso de hipoacusia, la pérdida parcial de la capacidad auditiva), o bien de padecer sordera total (cofosis), tanto de uno oído como de ambos. Dado que estos trastornos se dan en una minoría de gente, su entorno no puede comprender sus características, y esto dificulta las relaciones interpersonales.

Como si esto fuera poco, la mayoría de las ciudades no están preparadas para que las personas con problemas de audición puedan desplazarse y acceder a los servicios comunes de forma cómoda y efectiva, algo que también deben sufrir los no vidente y, en general, todos los individuos con algún tipo de discapacidad física o mental.

Quienes gozan de ambos sentidos, el contacto con el mundo exterior lo hacen a través de una compleja combinación de los dos, al punto de volverse casi indivisibles la imagen del sonido. Cuando aprendemos una palabra cuyo significado hace referencia a un objeto material, establecemos una combinación entre la información gráfica y la sonora, de manera tal que por cualquiera de los dos caminos lleguemos al mismo punto (por ejemplo: al ver un paraguas pensamos en el término, así como al oírlo evocamos la imagen, y algo similar ocurre con la escritura y la lectura).

Existen diversos movimientos que luchan por la integración de todas las personas en los diversos ámbitos de la sociedad. Sin embargo, aún estamos muy lejos de una realidad en la cual nos aceptemos los unos a los otros sin prejuicios, con una actitud abierta y compasiva.